Introducción

¿Te has sentido alguna vez perdido en los grandes y abstractos conceptos que rigen las religiones? ¿Has sentido que los guías espirituales hablan un lenguaje que parece más mágico que real? Bienvenido a un nuevo amanecer en la espiritualidad, donde buscamos redefinir la religión desde un enfoque integral, centrado en la tierra y en lo tangible, en las verdades que yacen en nuestro interior y que resuenan con nuestra humanidad. Aquí, no serás una oveja en el rebaño, sino el artista de tu propio camino espiritual, transformando tus experiencias, tensiones y verdades en obras de arte que sanan y liberan. Prepárate para explorar tu capacidad de generar experiencias curativas propias y reubicarte como sujeto activo en tu propio viaje de sanación.

El Sol del mediodía
"El Sol del mediodía": Un sol brillante y abrumador en el centro de la imagen, rodeado de sombras que simbolizan la opresión y la falta de autonomía. En contraste, una persona generando su propia luz y calor, simbolizando el despertar hacia la autenticidad y el poder personal.

De Fantasías Mágicas a Verdades Terrenales

La historia de las religiones se teje con hilos de grandes conceptos abstractos y verdades mágicas, donde la frontera entre la realidad y la fantasía parece difuminarse. Podríamos decir que, por momentos, la metáfora adquiere una literalidad casi desmedida, conduciendo a las personas a actuar según directrices emanadas de figuras externas, alentando la consecución de metas tan elevadas como inalcanzables.

Este enfoque religioso puede ser comparado con el Sol del mediodía. Su luz y calor son tan abrumadores que, en lugar de nutrirnos, nos abruma y nos fuerza a buscar sombra. Se nos olvida, entonces, que somos capaces de generar nuestra propia luz, nuestro propio calor.

El rebaño y la oveja convertida en artista
"El rebaño y la oveja convertida en artista": Un rebaño de ovejas pastando plácidamente. En el centro de la imagen, una oveja inusual, que ha abrazado su singularidad y se ha convertido en un artista. Con un pincel en su mano, da vida a una obra de arte propia. Esta imagen es un poderoso símbolo de la transición de la pasividad del seguidor a la activa creatividad del individuo en su experiencia espiritual.

Del Rebaño al Ser Individual: La Autonomía en la Sanación

Este paradigma religioso no solo ha propiciado un abandono de nuestra capacidad para tomar decisiones individuales en torno a nuestro propio crecimiento y sanación, sino que ha promovido una desvinculación de nuestro poder para producir experiencias curativas genuinas. Así, como ovejas en un rebaño, nos hemos dejado guiar, sin cuestionar si el pasto del prado que el pastor nos señala es el que verdaderamente nos nutre.

Para superar esta condición, propongo un replanteamiento profundo de lo que significa la religión: una apuesta por una nueva manera de pensar, sentir y experimentar, el Praxionismo. Un concepto que recupera los valores de las religiones antecesoras, pero enfocándose en la faceta terrenal de nuestra existencia.

Un nuevo Enfoque: El Praxionismo

Esta nueva forma de entender la espiritualidad coloca en primer plano las verdades más acotadas y propias que habitan en nuestro interior. Aquellas que se debaten y tensionan en el tablero de nuestro ser y que nos reubican como sujetos activos en nuestra propia sanación. Podríamos visualizarlo como el amanecer: la luz no es abrumadora, sino suave y acogedora, permitiéndonos apreciar nuestro entorno y a nosotros mismos con una claridad renovada.

La escultura de las sombras
La capacidad de transformar nuestras sombras y carencias en expresiones de belleza y compasión.

Replanteamiento del Rol de las Escrituras: La Experiencia Artística

Consideremos las escrituras sagradas no como manuales de instrucciones, sino como poesía que busca ser interpretada. Esta reinterpretación nos permitiría descubrir verdaderamente su esencia, despojada del velo mágico que la ha cubierto durante tanto tiempo.

Debemos reconectar con nuestro interior, descubrir nuestras propias verdades, y tomar las riendas de nuestras experiencias curativas. Esta práctica de introspección y auto-descubrimiento es lo que denomino "la experiencia artística".

Arte y Religión: Un Vínculo Curativo

El arte es una expresión del interior, una ventana hacia nuestra intuición y nuestras verdades más profundas. Cada trazo del pincel, cada nota en una partitura, cada palabra en un verso, son manifestaciones de lo inconsciente tratando de aflorar a la conciencia. Es en este acto de "exteriorizar lo interior" donde radica el potencial curativo del arte.

En este sentido, el Praxionismo es en sí mismo una forma de arte. Seremos nosotros quienes decidamos qué nos emociona, qué nos fascina, y qué nos hace sentir bien. La responsabilidad recae sobre nosotros para decidir cómo queremos vivir la vida.

La danza de la libertad espiritual
"La danza de la libertad espiritual": Una persona bailando en medio de un paisaje natural, rodeada de colores vibrantes y energía. Los movimientos de la danza representan la liberación de las ataduras religiosas tradicionales y la búsqueda de una espiritualidad propia y libre. Esta imagen simboliza la celebración de la libertad espiritual y la conexión con la naturaleza.

Del Espectador al Artista: La Actividad como Compromiso

Nuestra labor será asumir una posición activa en nuestro camino espiritual, convirtiéndonos en artistas de nuestra propia experiencia religiosa. No seremos meros espectadores en una tribuna, sino protagonistas en el escenario de nuestra vida.

Esculpiendo la Verdad: La Transmutación Artística de Nuestras Sombras

Para desplegar todo nuestro potencial, es necesario aceptar todas las facetas de nuestra humanidad. Nuestra verdad biológica, la parte "mugrosa" y "bestial" que nos constituye, no debe ser reprimida, sino comprendida y transformada a través del arte.

Al igual que un escultor frente a un bloque de piedra, debemos convertir ese material bruto, por más áspero que parezca, en una expresión de belleza. Solo así podremos tener compasión de nuestras propias carencias y comprender mejor a los demás.

En resumen, la nueva espiritualidad que propongo es una invitación a conocer nuestras tensiones internas, sin filtros analíticos, y a asumir la responsabilidad de crear un arte propio que nos permita curarnos a nosotros mismos. Esta es, sin lugar a dudas, la vía hacia una revolución espiritual.